
Aspectos Geográficos
Santa Clara se encuentra localizado en el oriente del estado de Durango. Colinda al norte y noreste con Simón Bolívar, al sur con el estado de Zacatecas y al oeste con Cuencamé. Sus coordenadas son 24°28′ de latitud Norte y 103°21′ de longitud Oeste. La altura sobre el nivel del mar es de dos mil 50 metros y tiene una superficie de mil 4.2 kilómetros cuadrados.
Su territorio forma un plano en declive desde los contrafuertes montañosos de las cadenas del Temazcal y la altiplanicie de La Estanzuela, continuada en la meseta zacatecana hasta el cauce del río Aguanaval, en el municipio de Simón Bolívar, donde baja su elevación hasta mil 200 metros sobre el nivel del mar.
Por el centro de este plano inclinado corren paralelos el río Santa Clara o de Santiago y el arroyo del Saucito o de Mazamitote. El primero tiene sus orígenes en el estado de Zacatecas, y al pasar frente a las lomas y cerros de Majoma, sirve de lindero a los dos estados, en una longitud de 30 kilómetros, hasta la ceja de la cantera cercana a la boquilla de Quimatza, teniendo en su margen izquierdo los ejidos San Marcos y San Antonio de la Laguna. Después de la boquilla de Quimatza y siempre en el rumbo noreste, penetra por completo al territorio de Santa Clara y pasa por el pueblo de este nombre, y después ingresa al municipio de Simón Bolívar para unirse al río Aguanaval.
En los límites del ejido Ramón Corona, del municipio de Cuencamé, y dentro de San Marcos, perteneciente a Santa Clara, emana un poderoso manantial de aguas termales, al cual se le denomina Ojo Caliente. Cuenta con más de 40 pulgadas y una temperatura que varía entre los 45 y los 51 grados centígrados.
Al norte de él, en dirección noreste, abre su cauce el arroyo de Mazamitote, que nace en la sierra de Temazcal, la cual forma parte de Cuencamé y continúa teniendo en su margen izquierdo a la población de San Valentín, y más adelante, a la derecha, a la población 10 de Abril. Finalmente ingresa al municipio de Simón Bolívar, hasta desembocar en el Aguanaval.
Entre el arroyo de Mazamitote y el río de Santiago se levanta una pequeña cadena montañosa, de corta altura, unida a un sistema de mesas muy interesante desde el punto de vista orogénigo, pues aparecen como un conjunto de colinas truncadas, con cúspide plana y extensa, cubierta por una gruesa plancha de basalto cortada en sus bordes y acantilada, y por consecuencia, mientras los faldeos de rocas calizas tienen los taludes naturales de los montes. Parece indudable que varias eyecciones de lava, gigantescas, cubrieron en tiempos remotos, esta comarca entonces plana, y la erosión milenaria desgarró la plataforma basáltica, modelando las colinas que sirven de bases a las mesas actuales. Las más notables por su extensión son las mesas del Naranjo y Santa Clara, entre los dos ríos, y las de los Bueyes, Del Aire y De Alamitos, al poniente De Santiago.


